Dentro del mobiliario urbano sostenible, las fuentes y el abastecimiento de agua simbolizan el espíritu del planteamiento racional y eficiente del consumo de los recursos en las ciudades inteligentes.
El ser humano es, básicamente, agua. El agua como fuente de vida y la vida alrededor de las fuentes de agua fluyen en el entorno urbano compartiendo una misma suerte:
Fuentes públicas
Desde los primeros asentamiento urbanos alrededor de un recurso acuático hasta la introducción del agua dentro de cada hogar, las fuentes públicas han pasado de necesidad vital imperiosa a alivio ornamental ocasional.
A lo largo de la historia, el uso público de las fuentes ha estado principalmente ligado al abastecimiento de agua para su consumo. Lo que no quiere decir que esta funcionalidad sea exclusiva:
- Existían (aún perduran algunos) lavaderos colectivos donde los habitantes del pueblo aliviaban la ropa de suciedades.
- Abundan, desde hace siglos, las fuentes de carácter exclusivamente ornamental u otras que conjugan el suministro de agua con la función estética. Los entornos urbanos en los que participa el agua en movimiento brindan una experiencia muy refrescante y natural a aquellos transeúntes que la disfrutan. El mobiliario urbano, además de sostenible, puede resultar hermoso.
De un lado, la tecnología y del otro, la concienciación, pueden ayudarnos a superar con éxito el reto de preservar este bien tan imprescindible como escaso.
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Fuentes inteligentes
Aunque sea exclusivamente en su faceta ornamental y en el ámbito privado, las imágenes que a continuación se muestran constituyen un fantástico e increíble ejemplo de lo que la tecnología puede ofrecernos en cuanto a control de la emisión de agua.
Fuentes de uso público inteligente
Todas las soluciones tecnológicas de la información y la comunicación que la ciencia moderna nos brinda en cuanto a registro de datos, velocidad de transmisión, almacenamiento y análisis, ofrecidas dentro de una cultura de compartir y reutilizar, mejoran notablemente la gestión de los servicios a los habitantes de las smartcities.
Dentro de este marco, las políticas de gestión integral del agua que garanticen la optimización de los recursos deben responder (como el mobiliario urbano sostenible) a los siguientes apartados:
- Una constante evaluación del estado y disponibilidad de los recursos hídricos que detecte posibles sobeexplotaciones y analice y plantee mejores modelos operativos.
- La implantación de sistemas de gestión remota que monitoricen y optimicen en tiempo real el riego de parques y jardines urbanos a la vez que aprovechan las aguas freáticas y reutilizadas para limpieza y baldeo de las calles.
- La aplicación de sistemas de reciclado de aguas residuales que sustituyan al agua potable en los usos anteriormente reseñados.
- Un cambio de mentalidad ciudadana en cuanto a participación y concienciación.
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